6 Trucos al rasurarte para tener axilas perfectas ─ Badabun

6.-Prepara tus axilas
Antes de comenzar a rasurarte, debes tener tus axilas limpias y libres de residuos de grasa, sudor o desodorante, así que lávalas con jabón, y un poco de agua tibia, de esa manera abrirás los poros y podrás retirar los vellos fácilmente. Lo mejor es hacerlo mientras tomas un ducha, de esa manera tu piel estará relajada y más suave.

5.-Elige el rastrillo adecuado.
Recuerda que las axilas son una de las zonas más delicadas, asi que si quieres evitar irritación o esas molestas manchas, usa un rastrillo nuevo, que tenga por lo menos 3 o 5 navajas de afeitar, así como una almohadilla de gel hidratante, de esta manera evitarás que tu piel se reseque y con menos pasadas lograrás remover todo el vello.

4.-Crema de afeitar
Ten mucho cuidado, pues jamás debes rasurarte utilizando jabón, ya que con la fricción, podrías dañar y resecar la delicada piel de tus axilas. Lo mejor que puedes hacer es poner un poco de crema de afeitar o bien, un poco de aceite de coco para suavizar tu piel y dejarla libre de irritación. Ahora sí, ya puedes comenzar

3.-Rasúrate a la perfección
El vello de las axilas crece en varias direcciones, por lo que debes afeitarlo primero de abajo hacia arriba, después de arriba hacia abajo, y posteriormente hacia los lados, sigue haciéndolo hasta que consigas eliminar todo el vello y tu piel quede lisa y suave. Recuerda que no debes hacer mucha presión sobre tu piel con el rastrillo, lo mejor es dar más pasadas suaves, pues con el tiempo tu piel podría oscurecerse.

2.-Hidrata tu piel
Aunque no lo parezca, esta área de tu piel es muy sensible y propensa a mancharse, así que luego de rasurarte, evita ponerte desodorante y unta un poco de crema Barmicil para evitar irritación, resequedad y mantener tu piel saludable y bien hidratada. Una vez que la crema haya sido obsorbida, aplica tu desodorante como de costumbre y prepárate para iniciar un grandioso día

1.-Rasurado en seco
Para ese rasurado en casos de emergencia, recuerda lo siguiente: lava tus axilas con agua y jabón, para quitar los restos de suciedad. Ahora Toma un trapo húmedo con agua tibia y déjalo sobre tu axila hasta que se enfríe, de esa manera abrirás tus poros sin tener que tomar una ducha. Ahora sí, sigue rasurándolas como te hemos enseñado en este video y luce perfecta a donde quiera que vayas.

"VOZ" Romina Valdez
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