La magia comienza en una mezcladora industrial, la cual se llena con cápsulas de gelatina, y cloruro de potasio, así como un toque de agua caliente para que ambos elementos se derritan. Una vez que estos comienzan a incorporarse, se le agrega gel de sílice en cápsulas, este elemento es importante para que la flama no se consuma tan rápido. Mientras sigue mezclándose, se agrega más agua caliente en las orillas y después de 40 minutos, se añade colorante rojo y los preciados compuestos como sulfato de fósforo para terminar la cabeza del cerillo.
Pero es sólo el principio, pues también es necesario preparar los trozos de madera que más tarde se convertirán en cerillos listos para encender cualquier fogata. La madera, debe haber sido previamente barnizada con fosfato de amonio, compuesto que reacciona como un ralentizante del fuego, para que éste dure más tiempo. Con mucho cuidado, se colocan miles de astillas en una máquina vibradora que va moviéndose para que la madera pasen a través de pequeños agujeros que eliminan los residuos no deseados. Después, las astillas continúan su camino a través de una banda que descarta las que son muy cortas, delgadas o que están rotas.
Después de la cuidadosa selección, los trozos de madera llegan a la línea de inmersión de fósforo, donde son colocadas automáticamente en una gigantesca banda con miles de agujeros, la cual corre de manera continua. Esta máquina inserta más de 2 millones de trozos de madera por hora… algo simplemente impresionante. Y aquí viene la magia nuevamente pues mientras una batidora sigue mezclando el compuesto para las cabezas de los fósforos, la banda sumerge los trozos de madera durante 5 segundos y así es como quedan las cabezas listas. Mientras el líquido sigue fluyendo.
Los miles de cerillos se quedan en la cadena de acero, mientras ésta sigue dando vueltas aproximadamente una hora hasta que el nuevo producto quede completamente seco y listo para ser empacado. Pero antes de ésto, las cajas donde se colocarán deben ajustarse en otra máquina. Para ello se utiliza otra maquinaria la cual tiene preparadas ambas partes de la caja y las coloca a la perfección, procesando hasta 500 cajas por minuto. Una vez que han secado, los cerillos son colocados en cada una de ellas. Esta máquina especializada es capaz de sacar un total de 200 cerillos por segundo, para después llegar una especie de plancha que empuja la parte interior de la caja de cerillos hacia la tapa. Esta parte es muy importante, pues los aparatos están calibrados para que cada una de éstas tenga la misma cantidad de cerillos dentro, rechazando los sobrantes.
Finalmente salen de la línea de empacado y las pequeñas cajas con 50 cerillos cada una se encuentra completamente lista para salir al mercado. Y aquí, ya están listas para usars en cualquier minuto.
"VOZ" por Victor González
Facebook► https://www.facebook.com/VictorGonzal...
Youtube► https://www.youtube.com/c/victorgonza...
Twitter► https://twitter.com/VictorGOfficial
Instagram► https://instagram.com/VictorGOfficial
Google+► https://plus.google.com/+badabunOficial
Suscríbete► https://www.youtube.com/user/badabunO...
Facebook► https://www.facebook.com/BadabunOficial
Twitter► https://twitter.com/BadabunOficial
Instagram► https://instagram.com/badabun
Sitio Web► http://www.badabun.net/
CONTACTO► [email protected]
BADABUN NETWORK ©
No creerás la increíble manera de hacer un cerillo ─ Badabun
<style>.embed-container { position: relative; padding-bottom: 56.25%; height: 0; overflow: hidden; max-width: 100%; } .embed-container iframe, .embed-container object, .embed-container embed { position: absolute; top: 0; left: 0; width: 100%; height: 100%; }</style><div class="embed-container"><iframe src="https://www.youtube.com/embed/GE7BNFSFuMQ" frameborder="0" allowfullscreen></iframe></div>